Manolo Garibay (Ciudad de México, 1984) vive y trabaja desde 2017 en Santo Domingo Ocotitlán, Tepoztlán. Su práctica articula la experiencia de lo rural con la memoria urbana de Villa Coapa y Xochimilco, en un tránsito entre campo y ciudad. Ha desarrollado obra en pintura, escultura, dibujo, fotografía, video y performance, con una trayectoria marcada por más de ochenta exposiciones colectivas e individuales en México y el extranjero.

Su serie más reciente, Tecorrales: Construcciones abstractas, reinterpreta las investigaciones cromáticas de Carlos Cruz-Diez mediante tramas lineales que revelan gestualidad y vibración. Los títulos, tomados de soportes tecnológicos en decadencia —CD, VHS, Super 8 o Blu-ray—, invocan la nostalgia de un futuro prometido y hoy obsoleto. Entre percepción óptica, memoria tecnológica e ideario modernista, Garibay plantea un espacio donde el color se convierte en materia viva y cambiante, y donde cada presente oscila entre promesa y recuerdo.